“Violencia al Rojo Vivo”
(Por Dra. Alicia Taliercio.-)
PARECE QUE SE HA PUESTO DE MODA UNA NUEVA FORMA DE VIOLENCIA FAMILIAR FÍSICA: “EL PRENDER FUEGO a las victimas”. Ha sido objeto, tristemente, de los informes diarios televisivos, de la prensa, situaciones en las que, siempre en privado, con la presencia tan solo de la pareja, una de ellos, LA MUJER, termina prendida fuego y luego de una feroz agonía, la muerte de la misma sin que pueda expresar lo ocurrido.
El hombre tiene, como en un cliché, las mismas respuestas en uno y otro caso, como guiados por el mismo abogado: estaba ella limpiando con alcohol y se acercó al fuego, o estaba fumando o prendió un cigarrillo. No pudo evitarlo.... De las pericias surge la imposibilidad de lo manifestado con lo que el cuerpo dice (recordemos que todo cuerpo manifiesta, da datos, da pautas y huellas aunque la víctima no haya podido hablar).
Nos preguntamos hasta donde está llegando la violencia, la que con las leyes que dan protección, juzgados o tribunales especializados en la materia, comisarías de la familia, abogados, psicólogos, asistentes sociales especializados en el tema, no pueden frenar ni prevenir la situación.
En este tema tiene que ver factores trascendentes en la víctima, por una parte, y las instituciones por la otra.
La victima que sufre maltrato en forma cotidiana o periódica piensa y siente de manera particular, creyendo que ello es normal, y que si no le damos una mano desde el afuera, termina, entre otras brutales maneras, PRENDIDA AL ROJO VIVO.
El primer punto es el que la mujer piense que lo que le ocurre es NORMAL, que el hombre, no importa por qué motivo, tiene derecho a tratarla así. Este proceso se denomina "naturalización".
La mujer se siente CULPABLE, considera que nunca hace las cosas bien, que se equivoca, que da motivos de enojo, que no es buena madre, que no es buena esposa, o pareja o compañera. Este proceso se denomina "auto culpabilización".
La mujer tiene SENTIMIENTOS POBRES, tales como: no valgo nada, soy una inútil, si no es el quien me va a querer, no se hacer nada, yo me lo merezco. Estas situaciones se las denomina como de "baja autoestima".
La víctima no puede REACCIONAR, queda sometida a esta situación, no imagina respuestas adecuadas. Sentido de "indefensión".
La víctima PIENSA INVALIDAMENTE que lo que le pasa no es tan grave, al fin y al cabo él es bueno, solo se enoja a veces, en algunas oportunidades me trata bien. Trata de "minimizar" las situaciones.
La mujer CONSIDERA que ella lo eligió por lo tanto ahora lo tiene que aguantar, que la familia es para toda la vida, que es su destino, que es lo que le tocó, que ya no puede hacer nada. Mecanismo "fatalista".
La mujer ESPERA que con el tiempo las cosas pueden cambiar, él siempre promete que va a cambiar, que va a ser como al principio, que en algún momento va a dejar de estar nervioso, que en alguna ocasión van a terminar los problemas… . La victima vive la "esperanza de cambio".
La situación le provoca mucho temor, a veces terror e inmovilidad. Siempre teme perder a los hijos o que los hijos se críen sin padre. Se avergüenza de lo que sucede y no se atreve a comunicárselo a nadie. Sentimiento de "vergüenza, miedo, ocultamiento".
Resolver los problemas económicos no es fácil. La víctima desconfía de sus fuerzas y posibilidades. Se imagina con sus hijos en la calle o en la peor de las indigencias. Se ve a si misma sin ninguna capacidad laboral y con un total desamparo y falta de apoyo por parte de la ley, instituciones, vecinos y familiares.
Querida lectora, analice si UD. se encuentra inmersa en algunas o varias de estas situaciones, con valentía, franqueza, voluntad de cambio, “a los efectos de evitar un fin similar al rojo vivo”. Sepa que hay posibilidades de salir de este maltrato sin tener que llegar a situaciones límites.
Le damos algunas pautas: Sepa que la violencia no es una forma saludable ni beneficiosa de relacionarse. Considere que “nada justifica el maltrato”.
Tome conciencia de que la asiste una legislación a la cual puede apelar y que contempla formas de protección. Acuda a ellas, a las instituciones especializadas, exponga su caso, insista en el pedido de ayuda.
No se sienta “sola”, acuda a los grupos de autoayuda o similares, a los vecinos que comprendan la situación o hayan padecido algo similar, a los familiares más comprensivos. Existen instituciones que le dan acompañamiento permanente. No esté sola: siempre trate de estar acompañada por alguna persona referente que, al menos, pueda alertarla en una situación de peligro.
Lo peor que puede realizar es “aislarse”... y a eso siempre apunta el agresor.
Tome “precauciones”, tales como tener a mano documentos importantes (documentos de identidad, escrituras, partidas de nacimiento).
Guarde algún dinero del que pueda disponer en caso de necesidad.
Prevea algún lugar donde ir en caso de necesidad: en lo posible algún familiar, vecino, amigos.
Tenga información sobre lugares de albergue.
Tenga a mano teléfono o dirección de lugares de ayuda.
Tenga a mano llaves, medicamentos en uso, alguna ropa.
Comprometa a futuros testigos en caso de formular la denuncia.
En el momento de la crisis de violencia: trate de ALEJARSE para evitar que alguien resulte lastimado e incluso que tenga riesgo de vida.
”Pida auxilio” de cualquier manera, haga público lo que le está sucediendo. Recuerde que el agresor suele detener el ataque ante la presencia o conocimiento de terceros.
Si es posible, vaya a un lugar seguro.
Intente llamar a la comisaría o patrulla bonaerense.
Después que pasó la crisis: “busque ayuda”. Tiene varias posibilidades.
Busque una persona de confianza que esté dispuesta a acompañarla.
Concurra a la comisaría a hacer la denuncia.
Averigüe el juzgado o tribunal donde tramitará la causa. Acuda al mismo. Hágase escuchar.
Si se atiende en algún hospital o clínica, recuerde el día y los nombres de los profesionales intervinientes.
Busque asesoramiento legal. Recuerde que este puede ser absolutamente gratuito.
USTED NO PUEDE SER OTRA DE LAS VÍCTIMAS AL ROJO VIVO.
Piense que se puede salir y ser una mujer plena y feliz, con hijos sanos y no inmersos en ejemplos perniciosos.
EL PRIMER PASO ES SUYO… ADELANTE...
Por la Dra. Alicia Taliercio.-
Juez del Tribunal de Familia N° 4 del Dpto. Judicial de Lomas de Zamora
(Especial para VOCES DE LA FRANJA)