“Años de espera padeció la Escuela N°23 de Llavallol”
Ahora bien, ver como una escuela, de tantas quizá, fue abandonada en el tiempo, que por ejemplo su patio externo jamás había sido pintado, cuesta creerlo; pero es así, y esto es una forma también de desprecio por la “educación pública, gratuita y obligatoria”, porque los alumnos que allí concurren, y docentes, deben desarrollar sus tareas en espacios dignos, pues el lugar físico implica además un respeto hacia ellos.
Hoy en Llavallol, la Escuela N° 23, ubicada en Pobladora y Wilde está recibiendo la atención que debió tener desde su fundación. Esta escuela está caratulada por los vecinos como una institución con un excelente nivel académico. Ha sido pintado todo su interior (aulas, pasillos, salón de actos). El frente de la misma fue pintado en su totalidad, pared exterior, columnas, y aberturas.
Actualmente está siendo pintado su patio, recibiendo luego de muchos años su “primer mano de pintura”. Cabe aclarar que debido a la altura del mismo, el Delegado Municipal Christian Caradente solucionó el inconveniente colocando una máquina “hidro elevadora”.No hay duda que si una gestión se propone objetivos tan importantes para la sociedad, en este caso proteger la “educación pública” en todos sus aspectos, se puede, se logra, con una forma de trabajo con conducta y trasparencia.
